20.4.10

LOS BUSCADORES DE CONCHAS

                                  Conchas by http://bubblecandy.deviantart.com/



  Me lo recomendó mi madre, me dijo que me gustaría, su experiencia y instinto de lectora empedernida no decepcionó a mi gusto. "Los buscadores de conchas" (Rosamunde Pilcher),  me alegro tanto de que me lo recomendase, no me ha dejado indiferente. 


 Penélope Keeling es una mujer que pese a sus defectos es un ejemplo a seguir, es una mujer con carácter que se enfrentó a su golpeada vida cientos de veces para jamás dejar de ser ella misma y con sus criterios levantándole la frente, es una mujer con la que soñamos ser de pequeñas,: luchadora, penetrante, sencilla y muy pero que muy especial. 


 Para los que no os gusta la novela romántica, no temáis a esta historia, porque estoy segura de que a ustedes tampoco se les pasará por alto. 


 Que satisfacción sufro al leerme un buen libro, esa sensación de escalofrío que te pone la intriga del final los pelos de punta y que al mismo tiempo detestas que se apresure por no cesar la inmersión en sus letras, sus palabras. 

16.4.10

Afecto.

                     Friend by Salih Guler


Cuando los mejores amigos abandonan el barco,
cuando sin darse cuenta se van alejando de mi,
mi amor a ellos no es turbado. 


Hay un amigo al que me gustaría nombrar,
ya que  hacia él he experimentado varios tipos de sentimientos. 
Y al final del todo me he quedado con su presencia en mi vida, 
creo que de manera infinita.
Debido a las circunstancias hay un gran vacío entre nosotros, 
pues apenas sabemos el uno del otro.
Sin embargo, tengo la certeza de que si algún día me pasase algo, 
él estará muy cerca de mi, él vendrá a apoyarme, a consolarme.


Y es que entre él y yo han habido besos de amigos y besos de amantes,
besos fraternales y besos comprometidos. 
La gran demostración que nos ha dado el destino, 
es que él y yo somos almas compatibles, 
y que en cierto modo, de una u otra forma, debemos estar conectados.


Noto su lejanía, pero no me perturba, es una extraña amistad, 
no necesito saber siempre de él, no necesito mantener el contacto permanente.
Pues con saber que está bien y que es feliz, me basta. 


Le quiero, y tanto que le quiero, siempre lo haré, porque me ha sabido demostrar
que jamás nos dejaremos olvidar. 


Allá, en tu silencio momentáneo, y con todas tus razones, 
yo siempre agradeceré tu beso en mi mejilla. 


Te pido que nunca dejes de contar conmigo, mas yo, siempre tendré un hueco para ti. 
En mi mente, en mi corazón y en mi alma.

14.4.10

   4x4 by Jonathan Thomas.








Un amor me apetece, 
amar sutilmente, 
besar con delicadeza, 
tener a alguien al que abrazar
en momentos de grandeza...













13.4.10

Cambalache.

                                Preciosa Merilyn, ella también hubiese optado por un cambio.



Si este es mi lugar, ¿porque no lo se disfrutar?
en mi pecho emerge una alergia de titubeo,
ando desorientada por un suelo desgastado
y harto de notar mis huellas durante años...


   ¿Qué le ocurre a mi despertar?
Pues el sueño anhela nunca acabar,
unos párpados que desearían notablemente pesar,
y las fuerzas flotan sin llegar a más...


    El extraño sentimiento de no notarme en mi lugar,
querer desaparecer sin dejar rastro,
no más que el de mis verdaderos amigos
y el de mis encantos...


   Interés por sentir el frío sufrimiento de un principio
sin determinación, de un difícil nuevo punto de partida,
donde no se conoce ni lugar, ni familia,
donde no se conoce ni gente, ni costumbres;
sólo la presencia del enigma de mi insólito futuro,
sólo el fascinante mundo
que se abre ante mis inexpertas pupilas...




   Tan sencillo es, simplemente NECESITO dar un vuelco a mi vida...

11.4.10

Despertar provinciano.




          París -"desde el cucurucho lanzan unas manos ya arrugadas"     


Chasquean las gotas, una detrás de otra,
es el deshielo de cada mañana.
Picoteo de palomas al maíz, desde el cucurucho lanzan unas manos ya arrugadas.
Cuchicheos frescos, les dan bola dos señoras.
Ronquidos y gemidos, el perro y su dueño de casa ambulante.
Mañana de sol que no calienta, el frío de la mano, en el parque que se salva del paisaje de antenas, cables y cacharros.

6.4.10

Musa, mi musa.

                                          Viejo bombín.


    Los reyes de la palabra son inspirados por unas musas elegidas involuntariamente, un corazón que llama, que les hace crear con naturalidad y desparpajo. Gracias a ellas, nos deleitan a los artistas mortales, (mortales ya que ni somos tan artistas, ni tan talentosos, ni por supuesto tan bienaventurados)con sus finas letras, composiciones, pinturas, esculturas; sus pizcas de arte, sea cual sea el género y la forma de expresión. Experimentando en nosotros una envidia sana y singular  que nos eleva al placer, a las ganas de que alguien comparta nuestra visión sobre la gran obra acabada o no de descubrir y que nos conduce a la excitación nerviosa e inquieta que nos pega berridos y nos da la orden de que nosotros tal vez, aunque sea un poco, también lo podemos conseguir. Conseguir embelesar a otra humilde mirada ansiosa de destapar la caja de nuestra creatividad, nuestra propia creatividad, que a veces se tiene que conformar con seducirnos a nosotros mismos al observar una nueva superación. Mi "musa" es un viejo rey de la letra canalla y hermosa, construida de forma laberíntica como una de aquellas antiguas casas con pasillos y puertas donde menos te lo esperas. Mi inspiración está en sus letras y su música. Aunque es una amistad no correspondida, me permito el lujo de decir, que es mi gran amigo JOAQUÍN SABINA.

3.4.10

Surcos ignorados, estudiados.

  Atardecer singular en mi lugar.








Recorrí puñados de playas
llegué a desistir cuando ni las gotas de sudor
surgían por mi sien.
Entonces, cuando la mirada se perdía en las arenas,
la cabeza no se aguantaba erguida,
todo lo vi.
Vi esos pies, mojados, cansados, hechos trizas. 
Me volví, todas esas huellas, miles de huellas hundidas en la arena.
Cada una de esas pisadas podía ser un sueño olvidado, un pensamiento superficial, un intento de arranque, una superación. Observé la ignorancia con que traté a cada esa parte de mi. 
Di media vuelta, regresé a las trazas, detenidamente escuché sus historias, las asimilé como pude, y llegué hasta la que no había borrado el paso del mar...


Y allí quedé alejada de todo y compactada a mi soledad hecha de los pasos que un día dejé atrás.


 El recelo por el surco borrado por el agua salada. Preparada para volver a empezar...