29.3.10

Sin pureza.

          Oceanogràfic de Valencia (Museo de las Artes y las Ciencias)







Blanco sin motas,
No yacen pinceladas de color en lugares nunca vistos
¿Qué nos queda por ver?
Espero que otro mundo.
Espero que algo distinto.
El punto más profundo de la selva más grande.
La tribu más perdida en el rincón más recóndito.
El pez más extraño en el último kilómetro más profundo del océano.
La gota de agua jamás navegada.
Quisiera que nadie hallara jamás nada.
Sino este mundo que parece que se acaba,
desaparecerá tras la estrella más lejana.
haya magia en sus entrañas.
Que vivan dinosaurios,
que vivan hadas,
que vivan los vikingos,
que vivan todas las plantas,
que un color que no exista sea el protagonista,
que los dos últimos supervivientes
encuentren el tobogán que les lleve
a esta última salida

Puro se extinguió hace siglos…

Fiesta NO permanente 1.


                                                          Calles de Nueva York
                    


   Tan incierto es el fluido de sucesos encantados por hadas imaginarias,
que vivimos asustados por si la nube esponjosa sobre la que nos apoyamos se esfuma repentina. Inscribirnos al desfase de actos surgidos sin miramiento, es una idea que sin alcohol por nuestras venas, permanece en el cielo como cualquier otra estrella, presumiendo de brillo y protagonismo, una insinuación en toda regla, tentadora, pero inalcanzable. Y así vamos pasando los días, fascinados ante la tranquilidad que sienten algunos viviendo su vida de forma escandalosa y sin control, horrorizados pero a la vez muertos de envidia por la incertidumbre que nos abarca esa seguridad tan bien soldada a sus neuronas.

25.3.10

Venerar

                                          El Mascarat, Altea.



Un trazo azulado que rompe los esquemas,
demasiado aguado quizás
perfecto para una ilusión pérdida en remotas historias secas
anhelo de fantasía 
un crimen sin sangre, 
nadie encuentra el rastro de mi pelo 
en las altas cumbres de las sábanas
mojadas de lágrimas y espanto
un sueño que se aleja
tan esperado, tal vez borrado, sin más, deslizado por mis manos
unas manos abiertas y tensas
sin reflejos, sin un espasmo que detecte
que detenga la esperanza
levantar cada mañana este cuerpo que tanto me pesa
sin un sol deslumbrando mis pupilas
con la incertidumbre de si mi vida 
será rellenada de mis deseos
del deseo único y proclamado
reivindicado y buscado
el sueño de ser la persona que pretendo
una gota de tinta de más
y un mundo sin descubrir
un mundo que puedo dejar atrás
si el juego que intento acaba fracasando
las ansias terminarán terminando conmigo.

9.3.10

Realidad.acecha.

                       Alemania.












¿Quién habla hoy?
hoy habla el ansia,
y grita, ¿qué dice?
Hoy quisiera tener la voz más grave,
sonora y peculiar,
quisiera ponerse 
delante de un rostro,
un cuerpo, nada más.
Gritar, agitarse, hacer movimientos raros,
llamar esa atención que me esquiva como un rayo.
Pararle, prohibirle el paso,
¡Estoy aquí! ¡Siempre lo he estado!
dejarle ver que lo que todavía está
se acabará cansando. 
Que quizá yo me vaya 
harta de un aburrido llanto,
que provoca entre él y yo
un silencio extraño,
un frígido mirar de sueños apagados,
de nubes dispersas 
y un claro desengaño.                                               


(Despierto) 


¡¿Qué hora es?!
No más, basta ya. 

8.3.10

Un viaje para recordar.


Un frío acomodado,
como cualquier otro llavero,
en el horizonte 
también había nevado, 
primera toma de contacto,
esa fue de cuento, 
unas casas dibujadas,
en los alpes de la infancia.
Escaparates pidiéndome una mirada
y una foto si era nuevo.
Aquellos pasteles imposibles
gritaban que les diese un beso.
Una libertad suficiente,
un profesor que cambiaba de persona
tan cierto como que no era nuestro país.
Pero si me pareció un sitio para vivir. 
Encandilada quedé de Munich 
aquel Munich nocturno, 
más frío que arrastrar, 
no nos dio tiempo a más
pronto nos teníamos que ir.
Estrasburgo de francesa y alemana
toda no se podía vestir,
pues su historia se agitada
entre un país y otro país. 
Catedrales en el más insignificante pueblo 
que también yacía  blanco por allí. 
Cálidos cafés que nos hacían desaparecer,
del grupo nos separaban 
ignorando otras escaleras de campanar 
que al más hábil hacían morir. 

Un viaje que no acaba aquí...


6.3.10

Gracias a Bécquer.



Niebla, no hay luna,
mi alma en la sombra;

Selva, cerrada noche,
mi corazón suena a reproche;

Tempestad, infierno es la mar viva,
mi cabeza es una batalla perdida.

Flores, imposible fragancia,
tu ser deja atrás cuando pasa.

Melodía, el sol brilla,
tus ojos que despiertan al nuevo día;

Color, la naturaleza pura,
ese tuyo mirar dónde mi ser no habita.

...



Si ese beso que añoro
se fundiese de nuevo en mis labios,
si la coraza ocultadora de pensamientos
no me traicionase,
si las llaves de la confianza
abriesen la puerta de tu alma,
si el cielo fuese mío 
y te regalase las estrellas
si me dejases mostrarte un poco más 
de mi particular Luna llena,
si en mis manos 
estuviese la suerte echada,
te elegiría
te amaría
hasta el final
arriesgando las imágenes 
que me enseñan el fácil camino
para encontrarme conmigo
en el espejo más valioso
el que me muestro desnuda,
delante de él, 
sin mentiras, 
sin verdades, 
sola y sin ayuda
vulnerable ante la realidad.
En algún trozo de mi piel,
un tatuaje, 
el rostro de un amor imposible,
el mejor,
frágil, delicado
cierto.
Apareceríais tú 
y tu sonrisa
agarrados a mi mano. 
Agarrados a mi vida.
Ámame.