Una noche me prometí
no pasar por tu sagrada Cibeles,
no atreverme a respirar
el hollín de tus pulmones,
no bajar en Atocha sin jamás perdonarme
no haber buscado tu morada,
el paritorio de tus canciones,
la mejor medicina a mis dolores,
el hombro de mi adolescencia,
lo más descarado
cuando huía de la inocencia,
el hombre más canalla
que ha pasado por mi vida,
amor mío,
amado Sabina.
El blog es precioso. No sabría decirte qué entrada me gusta más, ya que todas me gustan mucho :)
ResponderEliminarte sigo
El blog es precioso. No sabría decirte qué entrada me gusta más, ya que todas me gustan mucho :)
ResponderEliminarte sigo