16.10.10

Conveniente, inconveniente.

                                 "No to touch the Earth" by Jakez Daniel






La pregunta es: ¿Cuándo te sientes equilibrado?


Supongo que el equilibrio se encuentra en cada correspondencia con nosotros mismos. Pues bien, al parecer, encuentro plenitud en la lejanía, es decir, poco a poco soy consciente de que mi alrededor rutinario no me llena, no alcanza mis inquietudes, o tal vez, yo no alcanzo las suyas. 


Sin buscarlo, atrapo, como ya he dicho, en la lejanía, combates a mi nivel. Suelo reconocerme, suelo reflejarme en aquello que NO me pertenece. 


¿Por qué no me pertenece? Sencillo, cada etapa tiene sus características, características típicas, habituales. No siempre sé seguir con los hábitos que me pertocan, es más, la mayoría de las veces, no los entiendo, no sé adaptarlos a mi. Tal vez sea un problema. Busco más allá de lo que pueda encontrar entre mis compañeros de clase, entre la gente de mi edad. No lo hago conscientemente, pero supongo, que es inherente a mi. 


Y es que, cualquier persona, con menos o más aptitudes, busca el placer en su vida cotidiana. Y sin ser consciente, va adhiriéndose a aquello que le complace, y no todas las veces, es lo más común. 


¿Debería encontrar más en lo común? 
Debería. De ese modo, evitaría cuestionarme dónde hurgo. Y el porqué. 


Lo que realmente es mi dilema: Cuando encuentro mi equilibrio, me conduzco poco a poco hacia él. Es lo que me hace sentir bien. Si no me pertenece, se convierte en un problema. Un problema impuesto por las reglas de los cánones, un gran error. Me afecta marcando límites a mi bienestar. ¿Debo aprender a complacerme con aquello que me rodea? (Conveniente para no descarrilarme de lo impuesto como correcto) o ¿Debo ir más allá de mis límites?
  


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario